El Entrenamiento Auditivo (E.A.) es una metodología propuesta por Knaster (1985, 1988) como medio de actuación en las hipoacusias perceptivas donde la prótesis auditiva no alcanza resultados satisfactorios en la corrección de pérdidas cualitativas derivadas de dichas hipoacusias. Dicho E.A. se realiza en nuestros gabinetes para conseguir mejores resultados en las adaptaciones audioprotésicas.
El objetivo del entrenamiento es el desarrollo de la inteligibilidad del habla y de mecanismos de escucha en personas que han perdido la escucha espontánea (oídos vagos), pero que ya adquirieron el lenguaje aunque posteriormente perdieron audición (hipoacúsicos postlocutivos). Esta terapia es un complemento, en muchos casos indispensable, para una correcta adaptación protésica. La pérdida sensorial más común con la edad es la auditiva, acompañada de alteración fonológica. Aparece asociada con otros síntomas típicos de la vejez como son, alteración en los procesos atencionales y de inhibición (Juncos 1993).
Personas que tienen mal entendimiento. Hipoacusias neurosensoriales donde es necesario estimular las células cilidas. Pacientes con reclutamiento o sensiblidad al ruido que le impide oir bien en ambientes ruidosos.
Se recibe una sesión al día y cada una tiene una duración aproximada de 30 minutos. El número de sesiones a aplicar depende del diagnóstico. Durante estos treinta minutos, el paciente escuchará a través de unos audífonos, voz y ruido (de banda ancha), simultáneamente. La duración del tratamiento dependerá de la logoaudiometría practicada al paciente y de la evolución que experimente la comprensión a lo largo del mismo.
Esta técnica milenaria china permite mediante la estimulación de determinados puntos de la oreja el tratamiento de numerosas enfermedades y trastornos de salud.
Fue traida a Europa por el médico neurógo dr Nogier quien observó en algunos de sus pacientes chinos como la cauterización de algunos puntos de su oreja les había permitido curar sus problemas de ciática
De esta forma Nogier viajó a China y trajo a occidente la auriculoterapia. Se dedicó a su estudio creando mapas auriculares de puntos maestros energéticos de difusión internacional donde se concretan las partes del cuerpo a tratar según el punto indicado.
Posteriormente el doctor Niboyet creó una máquina capaz de encontrar los puntos de mayor energía en la oreja relacionados con la patología del paciente.
Desde entonces, el trabajo estuvo encaminado a crear un mapa auricular donde se concretasen los puntos de la oreja y con qué parte del cuerpo están relacionados, además de mejorar y explorar diversas técnicas de estimulación como la magnética, los ultrasonidos, químicas e, incluso, lumínicas.
Gracias a la auriculoterapia se pueden diagnosticar un gran número de trastornos orgánicos debido al reflejo que se da en la oreja. Por esto se considera a esta terapia no sólo como una forma de solucionar problemas, sino también como un eficaz método de diagnóstico.
A continuación te explicamos los principales beneficios de la auriculoterapia, y en qué casos está contraindicado su uso:
Tabaquismo y adicciones: Una de los tratamientos donde mayor eficacia presenta la auriculoterapia es en el abandono de las adicciones debido al efecto inhibidor de la ansiedad y a que potencia la fuerza de voluntad.
• Problemas psicológicos y emocionales como la ansiedad, el estrés o la depresión. La liberación de endorfinas para mejorar el día a día del paciente.
Tratamiento del dolor: Los especialistas en esta terapia alternativa aseguran que tiene grandes resultados en el tratamiento de diferentes tipos de dolor como las ciáticas, las cefaleas, o las neuralgias, así como en trastornos funcionales y orgánicos como el estreñimiento, el asma, el vértigo o el insomnio.
A pesar de la gran cantidad de beneficios que tiene la auriculoterapia, tiene algunas contraindicaciones que se han de tener en cuenta:
Se elabora un historial del paciente con todos los antecedentes y hábitos de vida que puedan influir en la sintomatogía por la que acude a consulta lo que permite al especialista realizar el diagnostico adecuado del tratamiento a seguir.
– Localización de los puntos de mayor carga energética en la aurícula a traves de un busca puntos manual o a través del estimulador eléctrico por ultrasonidos.
– Limpieza y desinfección de la auricula.
– Estimulación de los puntos de tratamiento a través de electroestimulación o láser.
– Colocación de las microesféras magnetizadas para que descarguen energía en los puntos seleccionados. El paciente debe estimular estas esferas de dos a cuatro veces al día para su mayor eficacia. El objeto es irradiar magnetismo en los puntos donde esté el exceso energético previamente localizado. Las semillas magnéticas deben mantenerse una semana tras lo cual se retian y se vuelve a consulta para la repetición del tratamiento.
– La duración del tratamiento dependerá de la patología a tratar. En el caso de dejar de fumar se requieren tres sesiones para dejar el hábito y dos de refuerzo.
Las ventajas de este tratamiento frente al sistema de las agujas es que es superficial y en ningún caso se puede producir infección, ni heridas por una mala manipulación de las mismas.
Es un tratamiento totalmente indoloro.